Fetiches y filias 101
Aun si creciste en un estado donde solo se fomenta la abstinencia, probablemente aprendiste algo sobre sexo en la escuela secundaria (y seguro que también aprendiste mucho fuera de las aulas, ¡Gracias, Internet!).
Pero ahora que ya estás mayorcito y que tu época de novato ha terminado oficialmente, no te vendría mal un poco de erudición adulta. Así que ponte tu uniforme escolar más travieso (si eso es lo tuyo), afila los lápices y presta mucha atención al profesor (o si no...): la clase Fetishes y Filias 101 ha comenzado.
¿Qué diferencia hay entre las filias y los fetiches?
Algunos usan "filias" y "fetiches" como sinónimos, pero hay una diferencia clave: Una filia (o kink) es todo aquello que eleva tu experiencia sexual (contigo mismo o con una pareja que dé su consentimiento) y que se sale del ámbito del sexo "normal". Un fetiche sexual es un tipo de filia, pero es algo de lo que depende tu excitación o placer sexual, por lo general un objeto inanimado o una parte del cuerpo específica.
Si te gustan los pies, pero te excitas sin mirarlos ni pensar en ellos, eso es una filia. Si sólo te excitas con los dedos de los pies de alguien en tu boca, eso es un fetiche de pies.
El significado de "kinky" es así de simple: Es un acto sexual o una fijación que la mayoría de la gente no describiría como vainilla, y es consensuado. Cosas como los juegos de rol, el sexo en grupo y el voyerismo pueden considerarse sexo kinky siempre que todas las personas implicadas estén de acuerdo.
Glosario de fetichismo para curiosos del sexo
Los seres humanos somos maravillosamente raros y creativos, lo que significa que documentar todas y cada una de las filias y fetiches sexuales que existen es básicamente imposible. En vez de eso, vamos a enumerar las filias y los fetiches que te puedes llegar a encontrar en una conversación (o en la cama). Toma nota: nunca se sabe cuándo una cita caliente puede poner a prueba tus conocimientos morbosos.
1. Agorafilia
Si eres siquiera un poco aventurero sexualmente, probablemente hayas tenido sexo al aire libre al menos una vez. Pero si lo haces a menudo en lugares públicos, probablemente seas agorafílico. El miedo a que te pillen es sin duda excitante. Pero el sexo en público se convierte en exhibicionismo cuando se practica delante de gente que no se ha apuntado a verlo, y puede meterte en problemas penales rápidamente: es difícil obtener el consentimiento de los transeúntes si tú y el jardinero ya están con el culo al aire en pleno deleite vespertino.
2. Asfixia erótica
Esta forma extrema de BDSM consiste en cortar el suministro de oxígeno del cerebro durante el sexo para intensificar los orgasmos. Pero hay que advertir de que la asfixia erótica o autoerótica puede causar daños cerebrales, paradas cardíacas e incluso la muerte, así que te recomendamos que no te arriesgues y optes por una estrangulación leve.
3. BDSM
A menos que seas nuevo en esto del sexo, el porno e Internet, probablemente hayas oído hablar del BDSM. Son las siglas de bondage y disciplina (B&D); dominación y sumisión (D&S); y sadismo y masoquismo (S&M). La gente practica el BDSM de todo tipo de maneras, así que entraremos más en detalle dentro de las definiciones correspondientes que aparecen a continuación.
4. Bondage
¿Alguna vez te han atado las manos a los postes de la cama? Eso es un ejemplo de bondage sexual o juego con cuerdas (otro ejemplo de BDSM), y es una de las filias más populares. Estar atado, usar esposas o atar a tu pareja puede hacerte sentir seguro, dominado o poderoso. Sólo asegúrate de establecer una palabra de seguridad para que ambos estén sincronizados si las cosas se exceden, y no pierdas las llaves de las esposas o hagas un nudo que no puedas desatar.
5. Claustrofilia
Todo el mundo conoce la claustrofobia, el miedo a sentirse encerrado o confinado. La claustrofilia es lo contrario: desear o necesitar sexo en espacios pequeños y estrechos. Quizá te reconforta (consciente o inconscientemente) la sensación de seguridad que tienes cuando estás en un lugar que imita el vientre materno. O puede que no poder moverte te haga sentir más bien inseguro, pero el miedo que sientes es lo que te excita.
6. Control del orgasmo
Este término general incluye los orgasmos forzados (hacer que alguien se venga involuntariamente, generalmente mientras está atado), la negación del orgasmo (llevar a alguien casi al punto del clímax pero no permitirle que se venga) y la provocación (detenerse repetidamente justo antes del clímax para fomentar una mayor excitación). Como siempre, el consentimiento es fundamental.
7. Cuckolding
Es un anglicismo que viene de la palabra "cuck" o cornudo. Históricamente, un cornudo era básicamente un hombre despechado, normalmente un marido con una mujer infiel. Pero como filia, ver cómo otra persona se folla a tu pareja, sea del sexo que sea, puede ser muy excitante. Para algunos, basta con imaginarlo.
8. Degradación/humillación
La degradación y la humillación son habituales en las relaciones dom/sub. La degradación implica deshumanizar al sumiso, haciendo que se comunique ladrando en lugar de hablando, por ejemplo. Con la humillación, el dom sigue tratando al sumiso como a un humano, pero le obliga a hacer algo mortificante, como correr desnudo por un campus universitario lleno de gente.
9. Electroestimulación
Se denomina electroestimulación a la utilización de electrodos de bajo voltaje en los genitales para provocar una descarga en los músculos y aumentar la excitación. ¿Te parece doloroso? ¡Lo es! La electroestimulación se sitúa en el lado más extremo del BDSM. Puedes comprar un aparato específico para el sexo, pero ten cuidado. La posibilidad de quemaduras y descargas eléctricas que paralizan el corazón hacen de este uno de los kinks más peligrosos.
10. Juego de edades
Si te excita decir o escuchar "papi" o "bebé", puede que te guste el juego de edades. Consiste en que una persona actúe o trate a otra como si fuera más joven o mayor que su edad real. Los bebés y los niños son los papeles más comunes, pero hay quien opta por asumir el papel de una persona mayor.
11. Juego con cera
¿Te va el BDSM a la luz de las velas? Puede que te guste gotear cera caliente sobre tu pareja (o pedirle que te lo haga a ti). Existe un cierto peligro, así que vale la pena ir al sex shop y comprar una vela especial que arda a una temperatura segura para la piel. O convierte el dolor en placer con cera de una vela de masaje, cuya cera se funde en aceite de masaje a medida que la vela arde.
12. Masoquismo
El masoquismo es la vertiente del BDSM que se centra en experimentar dolor. Puede ser emocional, como en el caso de Roman Roy, o físico, como la electroestimulación. Así que si te gusta que te castiguen, te azoten, te escupan, te ahoguen o te llamen "perra" o "zorra", felicitaciones, eres masoquista.
13. Mordazas
Si te gusta que te metan algo por la garganta o te excita el sonido de alguien ahogándose con tu pene, tienes una filia con el amordazamiento. Este no es tan arriesgado como la electroestimulación, pero es fácil que las amordazadas traspasen los límites, así que establece una señal que ambas partes puedan usar para decir que es hora de parar.
14. Pantimedias
¿Te gustan las pantimedias? ¿Ligas? ¿Mallas? No importa cómo las llames o si te gustan simples o estampadas, involucrar las medias en tus encuentros sexuales es un signo de fetichismo o kink por el nailon. Hay quienes adoran la sensación de tener la entrepierna constreñida por las medias de nailon, pero las pantimedias sin entrepierna son tu mejor opción para un acceso fácil. Pero en caso de duda, desgarrar las medias con los dientes seguro que los excitará a ambos.
15. Sadismo
Si obtienes placer sexual azotando, castigando, amordazando, humillando o infligiendo alguna otra forma de dolor emocional o físico a otra persona (de forma consentida, por supuesto), no sólo eres la pareja dominante: eres un sádico.
16. Sexo a ciegas
Este kink o fetiche consiste en impedir que te vean a ti o a tu pareja, lo que puedes conseguir con vendas en los ojos o en una habitación oscura. Para algunos, no poder ver ni ser vistos por su pareja ayuda a calmar la ansiedad, la inseguridad o los sentimientos de culpa religiosa. Otros disfrutan de cómo la ceguera potencia otros sentidos del cuerpo, como el olfato y el tacto. El sexo con los ojos vendados, también conocido como amaurofilia, es una afición habitual en el BDSM.
17. Urofilia
El actor Lukas Gage ha dejado claro que su sexualidad en la vida real sólo le incumbe a él. Pero se ha convertido en el rey del kink queer en la televisión, primero con el beso negro que recibió en The White Lotus, y más recientemente en You, cuando su personaje practica la urofilia, también conocida como lluvia dorada, deportes acuáticos o juegos con orina.
18. Zentai
Si el morbo de las pantimedias no es lo bastante extremo para ti, prueba el zentai, un traje ajustado que cubre todo el cuerpo de la cabeza a los pies. La naturaleza estrecha del zentai lo hace ideal para claustrofílicos y personas que se sienten seguras cuando están atadas, y es aún más perfecto si quieres que tu identidad sea un misterio.