¿Qué es un furro? El nudo entre un juego y la realidad

Los furros están en todas partes - cualquiera puede ser uno. Tu profesor de matemáticas, tu vecino conservador, tu jefe... incluso tu celebridad favorita podría ser un furro por un tiempo indefinido (más sobre esto más adelante), y tú no te darías cuenta. 

Pero, ¿qué son los furros? No, no nos referimos a ese oso con el que has estado ligando en las aplicaciones. Nos referimos a los que se dedican con todo a las "fursonas".

Vamos a desvelar quiénes están dentro de esos trajes peludos para entender mejor qué les mueve.

¿Qué son los furros?

Los furros o furries en inglés son una subcultura centrada en los juegos de rol o en disfrazarse de personajes parecidos a animales (o fursonas, como ellos los llaman), personajes con atributos humanos y personalidades bien definidas. Piensa menos en un animal literal y más en un personaje antropomórfico de dibujos animados.

Los furries han tenido un ascenso meteórico tanto a la fama como a la infamia en el internet, siendo a veces profundamente incomprendidos y difamados, ¿te suena familiar?

Muchos piensan que los furries son amantes de lo pervertido y que se dedican a una actividad puramente sexual. Y, por supuesto, algo de eso está justificado; hay muchos adultos que viven sus mejores vidas tras sus máscaras y colas. Pero no es ni más cierto ni más falso que en el caso de cualquier otro grupo de personas. Igual que ser gay no tiene que ver exclusivamente con el sexo, ser furry tampoco, aunque constituya una parte decente de la imagen pública de la subcultura.

Fursonas: un concepto difuso

Un elemento universal une a todos los furries: la creación de una fursona.

¿Recuerdas crear tu Bitmoji, cuando la gente hacía eso? Es algo parecido, sólo que tienes la opción de ponerte cuernos o una triste historia en la que tu madre fue capturada por cazadores furtivos. Estos fursonas pueden ser prácticamente cualquier especie del reino animal que se te ocurra, pero lobos, perros, felinos, zorros y dragones suelen ser las opciones más populares. 

Pero, ¿cómo encarnan los furries a su alter-ego animal? Depende. Probablemente estés familiarizado con los trajes de furries estilo mascota que muchos llevan en su vida diaria, pero muchos furries adoptan un enfoque más sutil. Puede que sólo lleven orejas y cola, o que no lleven ningún disfraz. Algunos se contentan simplemente con encargar obras de arte de su fursona y participar como el personaje online.

Probablemente no te sorprenda saber que desarrollar y diseñar una fursona puede suponer un gasto considerable y un gran negocio. Hay empresas enteras dedicadas a hacer realidad las fantasías furry. Los encargos artísticos no son baratos, y los fursuits personalizados pueden costar miles de dólares. 

Así que, la próxima vez que veas a un furro completamente vestido, que sepas que no es un perrito sarnoso; probablemente sea un médico, abogado, ingeniero o un heredero.

Inspección de la fauna local: los furries en cifras

Ya sabemos qué son los furries. Pero, ¿quiénes son? Aquí tenemos algunos datos demográficos de Furscience, el principal grupo de investigación científica para furries (sí, eso existe):

• Edad: Los furros son más jóvenes. Un estudio de 2020 descubrió que la mayoría tienen menos de 30 años, y el grupo más grande tenía entre 18 y 20 años. No se incluyó a los menores, pero puedes apostar a que hay un montón de cachorros por ahí.
• Sexo: Los hombres cisgénero parecen dominar el furry fandom, constituyendo cerca de dos tercios de la comunidad. Sin embargo, alrededor del 12% de los furries se identifican como transgénero, más de 20 veces la tasa de la población general.
• Sexualidad: Probablemente puedas adivinar que los furros comúnmente son queer, pero la prevalencia es realmente furiosa. Varias encuestas indican que los heterosexuales son una pequeña minoría comparados con furries lesbianas, gays, bisexuales y pansexuales. La asexualidad también es común en la comunidad.
• Origen étnico: La gran mayoría de los furros encuestados (78,6%) se identifican como blancos, pero Furscience reconoce que sus estudios en persona se realizaron principalmente en Norteamérica y las encuestas en línea están en inglés, lo que sesga los resultados.

Como era de esperar, los furries son socialmente más liberales (comportamiento materno) y tienen creencias religiosas y educación muy variadas. En resumen, son como cualquier otro grupo: increíblemente matizados y difíciles de meter en una caja (a no ser que sea una caja de arena, pero eso dependerá del personaje).

Furros en la naturaleza

Hemos mencionado que hay furros por todas partes, pero ¿cuál es su hábitat natural? 

Las páginas web y las comunidades en línea siempre están llenas de actividad furry, ya que es una forma fácil y segura de ser uno mismo y jugar a los roles. También son canales excelentes para compartir arte y cómics de sus fursonas, algo extremadamente común.

En cuanto a cuándo y dónde encontrarlos fuera y orgullosos en sus fursuits, las convenciones furry han surgido como refugios para el fandom. Estos encuentros dan más oportunidades a los furros y a la gente que los ama de todas partes para socializar, comprar y vender arte y, por supuesto, usar sus disfraces.

Anthrocon y Midwest FurFest son dos ejemplos de convenciones furries populares en EE.UU., pero hay lugares donde dejar ondear tu bandera fur por todo el mundo.

¿Son gays los furries?

Como ya se ha dicho, un furro puede ser gay, pero no tienes que ser gay para ser furro. Muchos se sitúan en el espectro queer hasta cierto punto, pero probablemente también encontrarás una buena dosis de heteros en cualquier convención furry.

Además del considerable contingente transgénero, muchos furros se identifican como no binarios, genderqueer, genderfluid o agender.

¿Pero ser "furro" no es en sí mismo una identidad de género? No estamos en posición de vigilar las identidades de género aquí (francamente, nadie lo está), así que no podemos dictaminar esto definitivamente. Aun así, la mayoría de la gente del fandom furry no consideraría que su fursona es lo mismo que su identidad de género. 

Puede que te ayude pensar en una fursona como en un personaje drag. ¿Este personaje define o cambia su forma de vida fuera del traje? Puede, pero el grado varía de una persona a otra.

Los furros también se asemejan a la comunidad LGBTQ+ porque son igualmente incomprendidos por la opinión pública. Ambos grupos son tratados con desdén por los normas, que los consideran demasiado sexuales, aunque la mayoría sólo intenta mover la cola o ir a la tienda a comprar quinoa. 

El peso de estos estereotipos refuerza la necesidad de alianzas entre las comunidades gay y furry. Los furros también están en el punto de mira del discurso político y a menudo se les mete en el mismo saco que las identidades queer gracias a figuras anti-LGBTQ que no se molestan en investigar.

La conclusión es que, aunque no todos los furries son gays, los queer folx y los furros están unidos por la misma lucha: la de ser auténticamente tú mismo en un mundo que intenta luchar contra ti a cada paso. Eso merece ser validado, protegido y, francamente, celebrado.

Bueno, ¿pero lo hacen... ya sabes... con esos trajes?

Depende, pero establezcamos algo de terminología antes de seguir adelante. El sexo o la actividad sexual dentro del furry fandom se llama yiffing, y el porno furry (normalmente dibujado) se llama yiff. La etimología del término se remonta a los 90, pero llegó al léxico del público general a través de un episodio de CSI titulado, apropiadamente, "Fur and Loathing".

Hablamos de lo importante que es la representación, pero por desgracia para los furries, el episodio los pintó casi exclusivamente como fetichistas. No hay nada malo en un poco de diversión sexy, si la representación es positiva. Y como era principios de los 2000 y ser normal todavía era importante, ya sabes que no lo era. 

Es cierto que la gente a menudo asocia a los furries con el sexo, y momentos de la cultura pop como el episodio de CSI son los principales culpables, junto con una buena dosis de desinformación. Pero en realidad, la idea de que los furries tengan sexo en sus fursuits o como su fursona puede ser un tema polarizante para algunos dentro de la comunidad. Muchos en el fandom furry incluso irían tan lejos como para decir que su interés en ser furro es completamente no sexual. 

Pero, por supuesto, eso no significa que no esté ocurriendo, sólo que probablemente no de la forma que imaginas. Muy pocos furries tienen un fursuit completo, y los que lo tienen no suelen hacerlo dentro de él. ¿Quisieras manchar y romper un traje que te costó cuatro mil dolares? Lo más habitual es que se involucren en juegos de rol sexuales.

Aunque el sexo en los disfraces es lo que la mayoría imagina, la pornografía furry es otra cosa muy común. El arte erótico, el cibersexo furry y las relaciones sexuales con otros furros forman una mezcla única y hermosa de yiffing que, aunque no es para todo el mundo, no es más dañina que cualquier asunto sucio que hagas en la cama.