¿Qué es el shibari? La guía de Grindr para atar y ser atado

¿Alguna vez quisiste que te sostuvieran... de una manera hot? Si es así, no estás solo,  a varios aquí también nos gusta. De hecho, una de las fantasías sexuales más populares es la sujeción física.

Si sientes que necesitas algo para avivar tu vida sexual, considera el shibari. Esta es una opción para parejas que buscan un poco más de picante en su relación, o para kinksters solitarios interesados en probar algo completamente nuevo.

Sin importar qué es lo que estés buscando, el bondage japonés sin duda va a mejorar tu vida sexual. Hablemos sobre cómo perder tu virginidad en esta práctica y cumplir tus fantasías de estar atado.

¿Qué es el shibari?

El shibari, también conocido como bondage japonés o kinbaku, ha sido parte de las comunidades BDSM y kink durante mucho tiempo. Su historia es extensa y está llena de matices, pues empezó como una técnica de tortura y restricción militar, hasta convertirse en una experiencia moderna de meditación. Y va más allá de lo erótico; también es una forma en la que las parejas pueden fortalecer la confianza.

La práctica del BDSM se remonta al siglo XIX, cuando los kinksters japoneses adaptaron las técnicas tradicionales de amarre y sujeción que usaban los militares y la policía. Las dolorosas ataduras se volvieron más tolerables, e incluso placenteras. Sin embargo, muchos de los patrones no son precisamente cómodos. Hoy en día, el shibari es una práctica reconocida a nivel mundial en el ámbito del kink y la sexualidad y los fanáticos de la restricción física en Occidente la han adoptado con entusiasmo, entre corazones abiertos y muñecas atadas.

En internet algunos definen el shibari como una práctica espiritual que las personas disfrutan en Japón, casi como un arte sagrado. Aunque es cierto que el kink puede tener un aspecto liberador y esclarecedor, esto no es exclusivo del shibari. En realidad, el shibari es simplemente la expresión de un deseo de la colectividad que toma elementos de la estética cultural tradicional, de manera muy parecida a cómo las culturas occidentales adoptan accesorios inspirados en la equitación, como los cepos y las esposas.

¿Por qué a algunos les gusta?

El shibari es interesante por varias razones. Aquí te mostramos algunas fuentes de placer del arte del bondage japonés:

Jugando con el poder

Hay algo en el shibari que despierta el deseo humano de jugar con las dinámicas de poder. Gran parte del kink surge de las fantasías sexuales de ser capturado y atado. Es una vulnerabilidad que puede resultar muy sexy para algunos, como también puede ser darle el control a otra persona.

Quienes llevan vidas muy estresantes podrían sentirse libres al rendirse física y emocionalmente. Otros podrán disfrutar al ver a su pareja vivir esa experiencia, o al expresar su propia dominación sexual de manera segura y responsable. Sea cual sea tu preferencia, podría parecer lógico querer desempolvar los viejos nudos de los Boy Scouts para amarrarlos alrededor de tus partes íntimas (por favor, no lo hagas).

Flexible y liberador

 El shibari también encaja en la comunidad kink porque puedes hacer pequeños cambios a tu práctica de acuerdo a tu estado de ánimo o tus deseos. Puedes modificar la intensidad de la misma según lo que te resulte más cómodo, y por esto es una opción de BDSM más inclusiva para todos tipos de cuerpo y condición física. Tampoco necesitas ser súper flexible para disfrutar del shibari, puedes practicarlo de la manera que sea mejor para ti.

Por lo general, la persona que ata las cuerdas puede jugar con las sensaciones de su pareja. Un día puedes ser más travieso y al siguiente, hacer algo completamente sensual. También puede ayudarte a mejorar la comunicación con tu pareja; no hay nada más placentero que conocer sus deseos más profundos y el shibari abre paso a estas conversaciones y a conocerse íntimamente.

La estética cautivadora del cautiverio

¿Mencionamos que se ve hot? Incluso en artes marciales, el bondage japonés siempre ha tenido en cuenta la belleza y el arte de los nudos. Hoy en día, muchos patrones son diseñados  para complementar y resaltar los rasgos más atractivos de la pareja sumisa.

Fundamentos del Shibari

El shibari no es igual al sexting o a elegir un juguete sexual; tienes mucho que aprender antes de tocar tu primera cuerda. Aquí te damos algunos consejos básicos:

Conoce tu rol

La seguridad siempre debe ser tu prioridad, así que debes tener bien claro cuál es tu rol y cuáles son tus expectativas.

En el shibari hay dos roles: eres quien controla las cuerdas o quien las recibe. La dinámica de poder dominante/sumiso puede parecer obvia, pero eso no significa que quien recibe no pueda llevar el control. Recuerda, ¡estamos rompiendo barreras y pensando más allá de los nudos!

Y aún mejor: ¡no necesitas una pareja para empezar en el shibari! Los placeres en solitario son igual de válidos y emocionantes en el kink, y definitivamente vale la pena explorarlos. Eso sí, practica con cuidado y ten unas tijeras a la mano, ya que desenredarse por ti mismo puede no ser tan fácil.

Cuidado y consentimiento

Como en cualquier práctica del kink, nada empieza hasta que se hayan acordado las condiciones previamente. Antes de practicar el shibari, pónganse de acuerdo en qué quieren y qué no. Hacer un checklist de BDSM puede ser muy útil. También es ideal hablar del aftercare (o cuidados posteriores), sobre todo si tu pareja terminó por parecer un candelabro humano durante la sesión.

Las palabras de seguridad son clave, pero también recomendamos usar señales de seguridad, estas pueden resultar más claras en esos momentos intensos.

Un buen ejemplo es usar los colores del semáforo: "verde" si todo va bien y quieres seguir, "amarillo" para avisar que estás llegando al límite, y "rojo" para frenar en seco.

La práctica hace al maestro

Probablemente no te conviertas en un experto en shibari en el primer día… no pasa nada. Algo clave de esta práctica es saber equivocarse y tomarlo con calma.

Si lo que te funciona son los nudos y posiciones básicas, no te fuerces. Puedes omitir lo complejo y dejar a un lado la teoría, y hacer lo que te haga sentir bien, siempre y cuando todos se sientan seguros y disfruten. No hay nada sexy en sentirse intimidado por una práctica de kink, así que debes enfocarte en gozar la intimidad.

El glosario categórico de shibari

El shibari tiene su propia terminología. Cuando investigues sobre cómo funciona o busques accesorios para tu boudoir (o salón íntimo) encontrarás varios de estos términos:

Self-tie o Auto-bondage

Nunca adivinarás lo que esto significa… Sí, es cuando te atas a ti mismo con cuerdas de shibari en lugar de que alguien más lo haga.

Suspensión

La suspensión es cualquier acto de shibari que implique levantar y colgar el cuerpo de una persona únicamente a través de cuerdas. Estas posiciones pueden ser peligrosas, así que explora muy bien antes de intentarlas. No es necesario estar colgando para participar en el shibari, aunque es tentador. Podría ser interesante si alguna vez has querido saber cómo se siente levitar.

Floor tie

Usar las cuerdas exclusivamente en el suelo es lo opuesto a estar colgando. También es un juego de palabras involuntario con el foreplay, lo que lo hace mucho más divertido ¡Mira, mamá, sin manos!

Dominante/sumiso

Aunque estés en Grindr, puede que desconozcas estos términos relacionados con el shibari; "tops tie" y "bottoms get tied". Otro término para "top" es “rigger”. Por otra parte, los roles no necesariamente siempre son "dominante" y "sumiso"; hay una técnica del shibari que se conoce como "rope vers", o comúnmente “rope switch”.

Taller práctico

Al igual que los científicos crean sabores novedosos de papas fritas, cualquier alumno creativo de shibari invertirá una buena cantidad de tiempo practicando y probando cosas. Por ejemplo, cuando se enfoca en atados y técnicas de shibari que están por encima de sus habilidades antes de atar una cuerda alrededor de otra persona.

Tiempo de escena

¡Y acción! ¡Es hora de tu primer plano! Como podrás suponer, el tiempo de escena es el fruto del trabajo que hiciste durante el taller práctico. Este es el momento en que realizas shibari con una pareja, ya sea atando o dejándote atar.

Cómo iniciar tu práctica de shibari

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Cuerdas

Las cuerdas son súper importantes; deben ser seguras y relativamente cómodas (al menos al principio, pero puedes cambiarlas por unas que se ajusten más a tus fetiches). Las de algodón son perfectas para los novatos porque son más suaves para la piel, pero cuando ya te sepas un par de trucos del bondage, puedes hacer tu experiencia más intensa usando cáñamo o yute.

 También puede ser que quieras empezar con cuerdas más cortas. De no ser así puede que el dominante termine enredado, mientras que el sumiso termine tumbado pensando en la lista del mercado de mañana.

Tijeras

Las cuerdas no serán lo único que vas a incluir en tu arsenal de shibari. Las tijeras de seguridad serán claves cuando se enreden las cosas. Al ser principiante, puede que no sepas cómo van a reaccionar los demás, por lo que debes tener una herramienta de 'emergencia' en el caso de necesitarla, especialmente porque los nudos mal hechos pueden restringir el flujo sanguíneo y causar daño a los nervios.

Posiciones básicas

Puedes mejorar tu práctica de shibari empezando con algunas posiciones cómodas. Ponte a ti o a tu pareja en sus posiciones sexuales favoritas y átense. Como ya saben que les gusta, lo más seguro es que termine siendo una experiencia agradable y relajante.

 También puedes atar la muñeca izquierda de tu pareja a su muslo derecho y su muñeca derecha a su muslo izquierdo para formar una X con sus brazos. Esto no requiere mucha flexibilidad, por lo que puede ser un buen punto de partida.