Hazlo tú mismo: juguetes sexuales caseros para hombres
Sabemos que no faltan opciones de juguetes sexuales a la venta en tu tienda local de obscenidades. Pero si te sientes creativo o solo quieres ahorrar (porque los juguetes para chicos grandes no son baratos), esto es para ti.
Con un poco de ingenio y resistencia (si hay voluntad, hay un camino), puedes convertir casi cualquier cosa en un juguete sexual gay casero. Para los hombres a los que les gustan otros hombres (o cualquier tipo al que le gusten las cosas en el culo, en este caso), seguro será mucho más divertido, porque los juguetes hechos por uno mismo pueden servir para jugar a plantar bandera.
Pero antes de que corras a la verdulería en busca del pepino más grueso, Grindr tiene algunos consejos para sumar diversión a la cama sin que termines en la sala de emergencias.
La seguridad es sexy
Nos encantan las fantasías calientes entre médico y paciente, como a todo el mundo, pero los juguetes sexuales caseros para el ano son un gran no. Meterse un juguete sexual casero en el culo es mucho más fácil de lo que crees, pero sacarlo puede requerir (y suele pasar) la intervención de un profesional médico.
Los juguetes sexuales anales diseñados con ese fin específico tienen bases acampanadas para evitar que penetren demasiado y están fabricados con materiales no tóxicos. Además, están anatómicamente diseñados para ajustarse bien y tocar todos los puntos adecuados. Un palo de escoba o un termo Stanley, por muy tentadores que parezcan en el calor del momento, no están hechos para eso.
Así que olvida ese proyecto de manualidades de dildos caseros para hombres que encontraste en un subreddit de fapping e invierte en material sexual oficial o métele los dedos a tu hombre o a ti mismo como siempre.
Nuestros juguetes sexuales caseros favoritos para hombres
Si nadie te compró el anillo para el pene cobra de oro sólido de 120.000 USD (existe, búscalo en Google) de tu lista de regalos gay, no te preocupes. Grindr tiene suficientes ideas de juguetes sexuales caseros como para llenar un maratón televisivo en horario central.
1. Cáscaras de plátano
Limpiar el semen de una fleshlight es una de las experiencias más humillantes de la vida. Si quieres un juguete que puedas tirar en cuanto termines, una cáscara de plátano es una opción fácil. Haz un pequeño agujero en la parte superior del plátano y exprime la papilla. Agregar un poco de agua y agitar también puede facilitar la limpieza. Lubrícate, mete el pene en el agujero y frota la cáscara arriba y abajo, o sujétala fuerte y dale duro. Para aumentar la sensación, calienta la cáscara en el microondas. Asegúrate de probar el calor en el dedo para no quemar tu plátano de carne.
2. Pepinos
Los pepinos son otra alternativa a las fleshlight para los que quieren exfoliarse el chorizo. Corta el pepino por la mitad y sácale las semillas, pero deja un poco de pulpa para conseguir una textura suave. Coloca ambos trozos sobre el pene, sujétalos con una goma elástica y envuélvelos con cinta adhesiva. Cuanto más estrecha sea la circunferencia, más tensión sentirás al masturbarte. Lubrícate y úsalo como si fuera un masturbador.
3. Broches para la ropa
Si necesitas un broche esta noche, los de la ropa son ideales para practicar tu técnica del orgasmo de pezones o la tortura de pene y bolas. Si quieres agregar un poco de dinamismo a tu broche y explorar el juego de las sensaciones, utiliza una pistola de pegamento para colocar cuentas o plumas. También puedes ensartar un par de broches con eslabones de cadena (o clips) o varios broches para sujetarlas a lo largo del torso y conseguir un poco de realismo en el juego de cachorritos.
4. Un calcetín
Para muchos, un calcetín viejo es el masturbador casero de toda la vida, junto con los cojines del sofá y la tarta de manzana de la abuela. Echa un chorrito de tu lubricante favorito y úsalo como una manga de masturbación.
5. Utensilios de cocina
A veces, no hay tiempo suficiente para correr de la cocina al dormitorio a buscar tu azotador favorito. Las cucharas, las espátulas y los utensilios para limpiar frascos son estupendos para dar azotes y explorar la dinámica de poder dom/sub. Asegúrate de probar la intensidad con distintos materiales. Una cuchara de madera y un rascador de silicona proporcionarán dos sensaciones muy distintas.
6. Cubitos de hielo
Mientras estás en la cocina, saca hielo del congelador para jugar a las sensaciones. Frota con suavidad cubitos de hielo sobre los pezones o los genitales de tu pareja o deja que el agua gotee por su cuerpo. También puedes sumar un toque especial si se la chupas con un cubito en la boca.
Y no es por contradecirnos, pero los cubitos de hielo son el único artículo de esta lista que es seguro meter por un agujero y es porque se derriten (claro).
7. Bolsas de hielo en gel
Para simular el calor de un ano, pon una bolsa de hielo en gel a temperatura ambiente. Introdúcela en agua caliente durante unos minutos para acercarla a la temperatura corporal, y envuélvela alrededor del pene. Para mayor estabilidad, puedes colocarla dentro de un calcetín, enroscarla en una lata de Pringles o asegurar la tensión con gomas elásticas. Al igual que con la cáscara de plátano, puedes frotarla arriba y abajo por el pene o darle bien duro.
8. Bufandas, cinturones y corbatas
Para los novatos en el soft kink, no necesitas material sexual especializado para explorar el BDSM. Busca en tu armario objetos que puedas utilizar para vendar los ojos, atar y amordazar. Los artículos largos (bufandas, cinturones y corbatas) son ideales para atar y amordazar, mientras que los artículos con texturas agradables (boas de plumas, pantalones de pana e incluso juguetes de felpa) pueden incorporarse a los masajes de cuerpo entero. Nunca volverás a ver las tiendas vintage con los mismos ojos.
9. Mallas y medias hasta la rodilla
Y ya que hablamos de nudos bondage, no tires esas medias arco iris rotas del último desfile del Orgullo. En lugar de eso, enróllalas varias veces alrededor de tus muñecas o las de tu pareja y listo: esposas caseras instantáneas. Eso sí, asegúrate de lavarlas antes (a menos que el sudor viejo sea tu fetiche).
10. Duchas extraíbles
Hacer un agujero en una pastilla de jabón para frotarte el pene de arriba a abajo suena inofensivo. Excepto que el jabón no está hecho para ese tipo de contacto con la piel. Puede irritarte la piel, escamar la entrepierna e irritar la uretra, lo que provoca una sensación de ardor al orinar. La masturbación regular con jabón también puede alterar los niveles de pH, que te protegen de las infecciones del tracto urinario.
Para una alternativa segura, invierte en una ducha extraíble y dispara agua caliente sobre la el pene y contra la próstata mientras te masturbas con un lubricante a base de silicona o aceite. Enjuaga y repite.
11. Cepillos de dientes eléctricos
No, no se trata de refrescarte el ano con agua (ver nº 6). Hablamos de utilizar un cepillo eléctrico como un vibrador en el pene, las bolas y el perineo. Si de verdad quieres una buena cepillada, exprime todo el semen de tu pareja y cepíllate los dientes hasta dejarlos blancos como perlas. Pero recuerda, nada en el agujero.
12. La lavadora
Para los galanes afortunados que tienen lavadora, esta es una posición sexual salvaje que te permite sentir todas las buenas vibraciones. El de abajo se sienta en el borde de la lavadora. El activo penetra, agarra las piernas del pasivo o se las pone sobre los hombros. Una penetración lenta y profunda ayudará a que los dos sientan el centrifugado rápido.
13. Rollos de papel higiénico
Pon a prueba tu audacia gay con unas bandas elásticas, un guante de látex y un rollo de papel higiénico. Quita el rollo de la mitad y mete un guante de látex por el centro. Tira de la parte abierta de los guantes alrededor del rollo de papel higiénico y sujétalo con una goma elástica. Echa un chorro de tu lubricante favorito y frota el rollo arriba y abajo como si fuera una fleshlight. Una vez que aprendas a hacer un juguete sexual con un rollo de papel higiénico, puedes aplicar la misma técnica a otros objetos cilíndricos del hogar.