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Voguing: una celebración del poder y la expresión queer

El voguing es mucho más que un brutal estilo de baile; es un símbolo de resistencia y empoderamiento queer. Toma nota y prepárate para aprender un poco de historia queer.
Grindr
&
Editorial team
October 17, 2024
October 17, 2024
7
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Es ser reina. Es ser icónica. Es ser leyenda. Es ser Vogue.

Madonna, Beyoncé y todas las divas que han desfilado en “RuPaul’s Drag Race” ayudaron a insertar la cultura del voguing en el léxico común. Sin embargo, si no te suenan nombres como Crystal Labeija, Willi Ninja y Octavia St. Laurent, es hora de retomar tu lectura y aprender la colorida Queerstory detrás de este estilo de baile icónico.

¿Qué es el voguing?

El voguing (a veces llamado vogue o baile vogue) es un estilo de baile nacido en la escena ballroom LGBTQ de Harlem, en los años 80. Nombrado así por la famosa revista de moda, tomó inspiración de la alta costura, el modelaje y los jeroglíficos egipcios.

Con ángulos marcados, poses dramáticas y movimientos bien cabrones de manos, este estilo imitaba las poses de los modelos de runway, como una forma para que hombres gay, lesbianas, personas queer y transgénero, exploraran la identidad de género mediante el performance. La mezcla entre una moda imponente y acrobacias dramáticas lo convierte en una forma de baile que celebra el cuerpo, desafía los límites de género y exige atención de una manera única.

Hoy en día, ha sido adoptado y popularizado por la extensa comunidad LGBTQ y se ha extendido al mainstream, convirtiéndose en un símbolo orgulloso de autoexpresión y empoderamiento queer.

La historia del vogue y la cultura del ballroom

Durante mucho tiempo, Harlem, Nueva York, ha sido centro intelectual, cultural y artístico de las personas de color; así mismo, lo fue para la comunidad queer emergente. Durante el Renacimiento de Harlem, movimiento artístico entre 1920 y 1935, muchos artistas visuales, músicos y autores influyentes negros fueron abiertamente homosexuales, o no se ajustaron a los géneros tradicionales. Esta corriente fue fundamental para mostrar que las distinciones de raza, género, sexo y sexualidad eran fluidas e interconectadas, sentando las bases para los movimientos de derechos civiles y liberación gay.

El Renacimiento de Harlem también sentó las bases para la cultura ballroom de barrio. La ciudad de Nueva York fomentó una vibrante escena drag subterránea y Harlem fue el epicentro: un espacio seguro para reunir a las comunidades queer negras y latinas.

Las presentaciones old-school de los drag queen reinterpretaron la feminidad, imitando a las estrellas de Hollywood y a la cultura de las showgirls a manera de concursos. Los bailes afirmaban diversas expresiones de género y sexualidad en toda su fabulosa extravagancia, lejos de una sociedad en donde ser gay o trans era satanizado y criminalizado. 

En la década de 1970, los ballrooms empezaron a ser escenarios de competencia. Las reinas trans, gay y queer se enfrentaban por trofeos en diversas categorías. Algunas buscaban "realidad", intentando verse como heterosexuales o haciéndose pasar por un género específico. Otras competían en criterios como belleza, desfilar en la pasarela o moda.

Finalmente, en la década de 1980, el voguing entró en escena; una evolución natural de una forma de arte dramática. Los ganadores disparaban la reputación de sus casas, familias elegidas dirigidas por “Madres” experimentadas. El pionero queer negro (o Queer Black trailblazer) Willi Ninja y la House of Ninja son conocidos por transformar las rutinas de baile, incorporando el glamour de la alta costura, el teatro y el modelaje en un estilo de baile único.

A medida que el voguing se apoderaba de la escena de los bailes, empezó a llamar la atención fuera de Harlem. En 1990, la documentalista Jennie Livingston lanzó la monumental película queer, “Paris Is Burning”. El documental capturó la evolución del movimiento, retratando a “Madres” legendarias como lo fueron Angie Xtravaganza, Pepper LaBeija y Paris Dupree, en la Nueva York de finales de los 80.

La película ayudó a destacar a la comunidad ballroom como un espacio seguro para las personas transgénero y no conformes con el género, negras y latinas, marginadas por la pobreza, raza, estado de VIH y sexualidad.

¿Cuál es el significado actual de voguing?

El voguing entró por primera vez en el auge de la cultura pop con el himno gay de Madonna, miembro del salón de la fama. Cuarenta años después de ser protagonista en los ballrooms de Harlem, está disfrutando de otro renacimiento en el zeitgeist cultural. 

Programas de televisión como “RuPaul's Drag Race”, “Legendary” y “Pose” reintrodujeron al público mainstream en la historia y la cultura del voguing. Otros íconos gays, como Lady Gaga y Beyoncé, celebran la cultura del ballroom en numerosas canciones. Madonna invitó a drag queens como Bob the Drag Queen, Plane Jane y Alyssa Edwards a ser Maestros de Ceremonia de su Celebration Tour. Incluso Vogue estuvo presente, con la editora en jefe Anna Wintour, como jueza de la competencia Battle of the Legends en el Met con José Xtravaganza.

En una época de leyes antitrans y antigay, la forma en la que los artistas y el público general abrazan las costumbres queer underground ha generado debates importantes sobre la apropiación de las culturas marginadas. Sin embargo, a pesar de la dilución del vogue en los espacios hétero, las comunidades gay continúan evolucionando el estilo de baile en sus propios términos.

El voguing siempre ha sido una forma de resistencia contra la marginación social. Con las comunidades queer africanas, asiáticas y europeas echándole ganas con su propio aporte a la cultura ballroom, la práctica continúa promoviendo la visibilidad y la pertenencia queer. París sigue ardiendo, honey.

Las 3 Vs: estilos de baile vogue

Desempolva tu Trapper Keeper y prepárate para volver al colegio. Aquí tienes una mini lección sobre los tres estilos de baile vogue:

  • Old Way: el vogue de la vieja escuela se refiere a las técnicas originales de voguing de la década de 1980, priorizando los movimientos elegantes, las líneas limpias y las poses dramáticas. Los movimientos se centran en la gracia y fluidez con poses de líneas duras y simétricas.
  • New Way: es una evolución del drama del vogue de la vieja escuela; el New Way agrega movimientos complicados que requieren flexibilidad, acrobacia y poses exageradas, en parte inspiradas en las artes marciales. Este estilo introdujo los "clics" (contorsiones de las extremidades en las articulaciones) y el "control de brazos" (formas con las manos y las muñecas). De hecho, "Vogue" de Madonna fue coreografiada por la leyenda José Xtravaganza con una mezcla de movimientos de baile old-way y new-way.
  • Vogue Femme: los bailarines acentúan la feminidad con movimientos sensuales (mucho balanceo de caderas y “spread Eagle”), actitud (¡sacude ese pelo, chica!) y poses estilo catwalk. Una subcategoría llamada Vogue Femme Dramatics enfatiza las acrobacias y los trucos para opacar a tu competencia. Es como “dar la nota”.

5 movimientos de baile vogue que harán que todos griten “¡Madre mía!”

Para ser un voguer de verdad, debes dominar estos cinco increíbles movimientos de baile:

  • Catwalk: el catwalk exagera el runway walk de las supermodelos. Con las rodillas ligeramente dobladas, los voguers caminan con movimientos exagerados de cadera acompañados de brazos balanceantes. Un movimiento común de catwalk combina el movimiento de cadera hacia adelante y hacia atrás con el golpeteo de hombros y caderas.
  • Duckwalk: los bailarines se agachan al suelo en cuclillas, apoyándose sobre las puntas de los pies con la espalda recta. Rebotan al ritmo y dan una pequeña patada hacia adelante con un pie en cada rebote antes de repetir el movimiento con el otro. Si aún no tienes la fuerza para equilibrar tu peso, puedes intentar hacer duckwalks “asistidos”. Usa una silla para apoyarte o pon las manos sobre las rodillas. Los expertos en este movimiento mueven las manos para mostrar equilibrio y fuerza.
  • Spins and dips: para poder hacerlos debes tener carisma, singularidad, cojones y talento. Los voguers más ágiles les añaden drama al hacer un giro de 360 grados, después arquean la espalda y se inclinan hacia atrás, levantando una pierna. Esta sí que es una actuación feroz.
  • Hand performance: un throwback a la antigua forma de voguing; se usan gestos bien chidos con las manos para demostrar destreza, rapidez y finura.
  • Floor performance: si existe un momento perfecto para usar pechos postizos, este es. Durante un floor performance, ruedas, giras, posas y arqueas tu camino hacia la pista de baile.

Y así no más, ya estás listo para tomarte la pista de baile como Blanca Evangelista.

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