¿Qué es una relación no monógama ética?

Hay un gran aumento en el interés por las relaciones ENM (ethical non-monogamy). La ENM, o no monogamia ética en español, adopta muchas formas, siendo la más conocida la relación abierta.

La ENM puede ser desordenada, complicada y desafiante. Pero, a decir verdad, ni siquiera los monógamos más apasionados se libran del trabajo y el esfuerzo constante que conlleva una relación sana y feliz.

Así que, si ambas partes están de acuerdo, ¿por qué no aprender más sobre lo que significa ser éticamente no monógamo y ver si tienes algunas ideas preconcebidas que necesitan aclaración?

ENM vs. engañar

Aunque es probable que alguien esté teniendo relaciones sexuales fuera de su relación principal en ambas situaciones, hay una gran diferencia entre los infieles y los no monógamos éticos.

Las relaciones ENM no sólo se basan en la confianza; se centran en el acuerdo mutuo y en un claro entendimiento de los límites. Engañar es básicamente todo lo contrario.

En una ENM, ambas o varias partes dan su consentimiento a una práctica con varias parejas. El engaño consiste en eludir ese consentimiento, lo que normalmente provoca una ruptura de la confianza y puede poner fin a la relación.

En resumen, la ENM excluye el engaño porque todo el mundo sigue las reglas. Pero son tus reglas, no las que otras etiquetas, personas o la sociedad han preestablecido para tu relación.

Monogamia vs. no monogamia ética

Antes de profundizar en la no monogamia ética, exploremos su contrapartida: la monogamia.

¿Qué es realmente la monogamia? Fácilmente el arquetipo de relación más común, se refiere a una relación entre dos personas que son exclusivas entre sí - por lo general tanto sexual como emocionalmente. Básicamente, se tiene una pareja a la vez.

Entonces, ¿qué es la no monogamia ética? La no monogamia ética es un término general para referirse a tener más de una pareja a la vez, con algunos giros en función de las necesidades de la pareja o del grupo. Así de sencillo.

Mucha gente, especialmente la gente queer, siente que hay algo asfixiante en la forma en que la mayoría de la gente practica la monogamia. Suele haber una suposición inherente de que las personas son propiedad: tú me perteneces, yo te pertenezco. Estas relaciones también suponen un reto para quienes luchan por refrenar sus deseos, lo que en última instancia les lleva a engañar y traicionar cuando no tendrían problemas para manejar una relación ENM.

Como te dirá cualquier miembro de la comunidad LGBTQ, no hay una forma “correcta” de amar. Gran parte de la oposición a las relaciones no monógamas tiene su origen en la religión y en los sistemas patriarcales de control. Algunos incluso dirían que la parte “ética” del nombre ENM debería eliminarse, ya que no es ni más ni menos ética que la monogamia y no necesita diferenciarse.

No es que odiemos las relaciones monógamas. La monogamia tiene mucho sentido, pero también lo tiene buscar la no monogamia ética. Todo se reduce a lo que tú y tu(s) amante(s) quieran y a lo que les haga sentir mejor.

Tipos de no monogamia ética

Con tantas formas de personalizar el conjunto de reglas, hay infinitas maneras de jugar. Aun así, las relaciones tienden a caer en una de varias categorías. Estos son los tipos generales de no monogamia ética que verás a con frecuencia:

Relaciones abiertas

A pesar de lo que se pueda suponer sobre las relaciones abiertas (a menudo consideradas como la sentencia de muerte para los monógamos), pueden funcionar y ser muy saludables, siempre que ambas partes estén dispuestas a esforzarse.

Las relaciones abiertas suelen excluir los compromisos con otras personas fuera de la relación de pareja. Son principalmente para buscar conexiones sexuales. Pero incluso si ese no es el caso, la relación principal es siempre la prioridad sobre cualquier otra.

Monogamish

Monogamish es un término creado por Dan Savage, un conocido columnista de consejos sexuales, escritor y activista LGBTQ. Este término está reservado para aquellos que son mayoritariamente monógamos pero no dicen que no a un poco de diversión. Tanto si permiten el flirteo, los tríos, los intercambios de parejas o los amigos con derecho a roce, las parejas monogamish casi siempre mantienen los encuentros sexuales más que románticos. A menudo, los practicantes juegan exclusivamente con terceros como pareja.

Poliamor

El poliamor probablemente se lleve la corona como el tipo de ENM más “desordenado” a ojos del público, ya que implica muchas partes en movimiento (manos, bocas y corazones). El poliamor es difícil de precisar porque puede ser de naturaleza sexual -con dos miembros cortejando a parejas dedicadas fuera de su relación- o mucho más íntimo. 

Un ejemplo sería el de tres personas que mantienen una misma relación. ¿Suena confuso? No para quienes han formado su propio polígono. Estas relaciones requieren una comunicación magistral y madurez emocional, pero pueden ser sexual y emocionalmente gratificantes para todas las partes.

Anarquía relacional

Si estás pensando que esto es básicamente The Purge, pero con sexo, bueno, tu corazón está en el lugar correcto. Pero a pesar de lo aterradora que pueda parecer la anarquía, es mucho menos intensa de lo que piensas. La anarquía en las relaciones consiste más bien en considerar a todas las personas de la relación igual de importantes.

Por ejemplo, en una relación abierta, se da prioridad a la pareja principal. Una relación anárquica no tendría esa jerarquía. Este modelo surge del deseo de centrarse en la autonomía y las libertades personales, sin fijar ni categorizar nunca tus relaciones en una sola cosa a menos que así lo decidas.

Swinging

El intercambio de parejas es una de las entradas más singulares de esta lista, y no sólo porque recuerde a las key parties y vibraciones del tipo “te vimos desde el otro lado de la barra”. Los swingers son parejas comprometidas que practican un sexo más social. Suele implicar a más de una pareja jugando juntos o intercambiando parejas. 

6 consejos para una relación ENM exitosa

No existe un reglamento definitivo para el éxito de las relaciones éticas no monógamas. Las reglas se escriben con las personas que las componen. Aún así, tenemos algunos consejos para garantizar que todas las partes se sientan cómodas y emocionalmente satisfechas en una relación ENM:

1. Comunícate

La verdad es que cualquier relación debe tener una comunicación abierta para tener éxito. Pero es doblemente importante en las relaciones ENM. No ocultes tus sentimientos ni te muerdas los pensamientos. Todos deben sentir que están en la misma sintonía.

2. Sé siempre sincero

Si te comunicas pero no compartes tus verdaderos sentimientos, es mejor que no te comuniques. Los celos, la ira, la tristeza y la confusión son habituales en las relaciones ENM, así que no te contengas si sientes algo parecido.

3. Investiga

Antes de comprometerte, te recomendamos que investigues a fondo para asegurarte de que es para ti. Incluso abordar el tema puede ser un reto, por no hablar de actuar en consecuencia, así que cuanta más información tengas sobre lo que te espera, mejor.

4. Prioriza tu salud mental

Al fin y al cabo, tienes que ser tu propio defensor. Si la ENM no te sienta bien, eres la única persona que puede hacer algo al respecto. Tu bienestar mental y físico debe ser siempre prioritario.

No te guardes nada ni dejes que se agrave para contentar a los demás. Es difícil, pero reprimir las cosas sólo hará que te sientas más molesto o frustrado.

5. Manten siempre la seguridad

La seguridad es imprescindible en las relaciones ENM. Hay que hablar del preservativo, la prevención y las pruebas de detección de las ETS. Llevar a otros al mismo terreno ya es bastante duro para la psique, así que establece límites físicos para asegurarte de que siempre estás seguro y sano.

6. Afronta los celos y la envidia sin rodeos

Los celos son una emoción humana natural que la mayoría de las personas en relaciones ENM experimentarán en algún momento. Pero es crucial reconocerlos y procesarlos cuando surgen para que no te afecten negativamente a ti ni a la relación.

También ayuda reconocer la diferencia entre celos y envidia. Los celos son un sentimiento posesivo que surge cuando temes que alguien te quite algo. Envidia es cuando quieres lo que otro tiene.

¿Tienes celos porque crees que esa persona te va a quitar a tu pareja? ¿O sientes envidia de la persona que pasa tiempo con tu pareja? Es complicado, pero el concepto puede ayudarte a procesar las emociones.

Por qué la gente elige las relaciones ENM

Si eres monógamo, quizá te preguntes qué atrae a los demás de las relaciones ENM. He aquí algunas razones por las que la gente se inclina por estas relaciones menos convencionales:

Exploración sexual

El espectro de la sexualidad es cada vez más amplio y muchas personas quieren descubrir en qué punto se encuentran.

Las personas que mantienen relaciones ENM suelen tener sexualidades diferentes (por ejemplo, un hombre bisexual y una mujer heterosexual). En estos casos, ambas partes están de acuerdo en que lo más saludable es permitirse a sí mismos o a su pareja ser su yo más auténtico para no sentirse obligados a reprimir su identidad sexual.

Necesidades insatisfechas

Ninguna persona puede hacerlo todo por otra. Muchos lo aceptan y se conforman con una relación monógama. La mayoría de la gente satisface algunas de sus necesidades emocionales con amigos.

Pero, ¿y las físicas o sexuales? Ahí es donde entra en juego la ENM. Es una forma excelente de asegurarse de que cada uno obtiene lo que desea sin comprometer sus necesidades humanas básicas. 

Abundancia de amor

Algunas personas no se sienten plenamente satisfechas a menos que sean libres de expresar su amor a varias personas. Cualquier persona rebosante de amor podría gravitar hacia ENM como una salida para experimentar y dar esta abundancia de amor.