“Bon(er) Appetit!”; cómo hacer que el semen sepa mejor

Considerando que es la esencia de la vida, podríamos esperar que el semen tuviera un sabor más apetitoso que pegamento no tóxico. Y no estamos aquí para criticar. A algunos les encanta el sabor del semen tal como es y los felicitamos por ese “gusto adquirido”… De hecho, ¡nos encanta! 

Pero los que tenemos un paladar más exigente, estamos en medio de una verga y una dura situación. Solo queremos saber cómo mejorar el sabor del semen.  Afortunadamente, tienes más poder sobre esto de lo que crees. Te mostraremos cómo. 

¿A qué sabe el semen?

Antes de apreciar las complejas notas del sabor de tu semen, hablemos sobre qué lo compone. La mayoría de la gente sabe que contiene esperma, pero eso no es todo lo que podrás encontrar cuando tu amante llegue al clímax; de hecho, no es ni siquiera la mitad. El esperma es solo el 1% de tu semen. Entonces, ¿qué le da ese toque extra de sabor?

Principalmente, el semen se compone de agua, con una proporción aproximada de 96-98% de H2O y 2% a 4% de otras cosas.  Esas "otras cosas" son proteínas, aminoácidos, fructosa y vitaminas. ¡La neta que suena saludable! Si pudieras ver los datos nutricionales en el costado de un frasco de semen en el supermercado, pensarías que "health nut" tiene doble significado. Pero antes de untarte semen en el escote o agregarlo a tu “avena trasnochada”, debes saber que una sola eyaculación no hará mucha diferencia. Aunque suena bastante hot…

Una probada de tu propia “semen-cina”

La mayoría de la gente describiría el sabor del semen como salado, amargo o incluso ligeramente agrio.  Estos no son los sabores más agradables para tu "man gravy", pero el sabor cambia según la persona, al igual que las papilas gustativas del que se lo traga. ¿Quién sabe? Tal vez tú estás hecho de otra cosa. 

¡Hora de una prueba de sabor! No hay otra forma de saber a qué sabe tu semen a menos de que lo pruebes. Puede que sientas que es lo mismo que meterte el dedo en la nariz y comerte lo que encuentres, pero no hay nada de malo en probarlo si realmente te preocupa mejorar el sabor.  Piensa que estás cocinando y debes probar para ajustar los condimentos. ¿Cómo puedes asegurarte de servir algo sabroso si tú mismo no lo pruebas?

¿Y a qué huele el semen?

El olor del semen es mucho menos misterioso, pero igualmente varía. También podría describirse como salado o almizclado.  Si quieres comprobarlo, hazlo por ti mismo. Sabemos que al menos tienes una toalla que puede dar fe de esto.

El elemento almizclado es súper atractivo para quienes somos conocedores del semen. Pero a menudo el olor y el sabor están entrelazados, y algunos tipos no pueden evitar asociar el olor con las calcetas viejas del gimnasio.

¿Cambiar tu dieta puede hacer que tu semen sepa mejor?

Todo lo que ingerimos —no solo lo que comemos— es capaz de alterar el sabor de nuestro semen. La comida es el factor principal. Sin embargo, el tabaco y los medicamentos pueden agregar un je ne sais quoi (generalmente menos sabroso). En francés esto significa "¿Cuándo fue la última vez que este tipo comió verduras?"

Esto es una excelente noticia para los que queremos asegurarnos de que nuestro hombre esté lleno de sabrosos treats.  De hecho, hay alimentos o ajustes que puedes hacer a tu estilo de vida que en teoría deberían hacer que tu semen sepa mejor. 

Pero antes de tragarte un galón de jugo de piña, recuerda que el sabor es subjetivo; al igual que el café o "The Real Friends of WeHo", los hombres pueden haberse acostumbrado a tu amargura. Con esto no estamos diciendo que no debas cambiar tu dieta para hacer tu semen más delicioso, pero tus “clientes regulares” podrían querer hablar con el “gerente” sobre el cambio de receta.

¿Qué alimentos hacen que tu semen sepa mejor?

¡Aquí viene la parte divertida! Esa en la que preparas tu lista de compras para mejorar el sabor del semen. ¿Deberías enfocarte en suavizar el sabor amargo o en combatir esa sorpresita salada? Aquí tienes algunas cositas para echar al carrito y mejorar la próxima experiencia de tu invitado especial:

Piña

Sabías que esta iba en la lista. La piña es lo primero que todo el mundo te dirá que comas si quieres que tu “néctar” sea delicioso (aplausos a la bromelina). Sin embargo, ¿realmente funciona tomar litros y litros de jugo de piña? La verdad es que no existen estudios científicos que lo confirmen al 100% (aunque sí muchos testimonios que podrían borrarle el ceño fruncido a más de uno).

Lo que se dice es que la piña y otras frutas ácidas pueden reducir los sabores intensos provocados por el pH alcalino de tu "mezcla especial". Los arándanos y los limones también podrían tener el mismo efecto, pero la piña suele ser más sabrosa, y probablemente por eso es la recomendación estrella.

Naranja

Está a un tiro de piedra de la piña, pero las naranjas merecen una mención especial por ser ácidas y dulces. Esta combinación puede ofrecer un mejor equilibrio de sabores en tu “salsa sexy”. Los resultados pueden variar, al igual que con la piña, pero ¿podría ser mala idea que un amante de las frutas coma más frutas? ¡Nosotros decimos nay!

Canela

La canela es una especie subestimada, pero deliciosa, que puede ayudar a endulzar tu semilla ancestral. Y no necesitas enfrentar el reto de la canela para lograrlo. Es un añadido delicioso a batidos e incluso a algunos platos salados, por lo que es fácil integrarla en tu dieta diaria.

Wheatgrass

El wheatgrass o hierba de trigo, no parece algo que pueda mejorar el sabor, pero lo que queremos es equilibrar los sabores de tu “néctar” y la hierba de trigo puede ayudar. Probablemente no sea tan sabrosa como la sustancia que intentas mejorar, pero tú no eres el público objetivo. Es una opción saludable y nutritiva para evitar que tu cita acabe en arcadas.

Perejil

Así es, esa hierba "decorativa" que por décadas estuvo al lado de cada platillo de nuggets de pollo, resulta ser fenomenal para endulzar tu néctar. El perejil también pasa desapercibido en la mayoría de los platos, así que no hace falta masticarlo como una vaca. Agrégalo a aderezos de ensaladas o salsas para un toque fresco y herbáceo durante la cena, asegurando un postre suave y agradable para tu pareja.