Cómo hacer un trío: guía para parejas en 6 pasos simples

El trío es sin duda una de las fantasías sexuales más populares. La sed carnal de algo nuevo es intensa en el reino de lo sensual y sexual. Estás en buena compañía si tu pareja y tú piensan en coordinar un guiño conjunto a un hombre del otro lado de la barra para ver qué pasa.

El sexo nunca debería ser un cuento de nunca acabar, pero es un poco más complejo cuando agregas un tercero a la mezcla. ¿Quién hace qué a quién? ¿Solo tienes que sentarte y mirar un rato? ¿Cómo le pides con amabilidad a este hombre encantador que te suelte la mano porque te está rompiendo los dedos?

Responderemos a todas estas preguntas y otras más generales, por ejemplo, cómo invitar a un trío y cómo conseguirlo en primer lugar.

¿Qué es un trío?

Antes de hablar de cómo hacer un trío, deberíamos definirlo: es una actividad sexual de tres personas. Sí, así de simple. A menudo es una forma divertida de experimentar con tu sexualidad o tu relación.

Fíjate que dijimos "actividad sexual". La penetración no es obligatoria. De hecho, no hay reglas rígidas sobre el acto. Hay muchas configuraciones, como MMF (dos hombres y una mujer) o FFM (dos mujeres y un hombre), que pueden alterar la forma en que cada uno aborda el trío y cómo se desarrolla. A nosotros nos gusta más el MMM porque es el sonido que hacemos cuando tres hombres están calientes.

Las parejas que se plantean las relaciones abiertas o el poliamor suelen hacer tríos para comprender cómo afecta a su conexión. Los que disfrutan de la vida de solteros también se meten en la cama con otras personas porque a veces es divertido tener a más de una persona cerca.

Cómo conseguir el trío de tus sueños (húmedos)

Con la mezcla adecuada de confianza y consideración, hacer un trío por primera vez puede ser más fácil de lo que crees. A continuación te explicamos cómo lograr un trío que produzca grandes cantidades de semen y ninguna incomodidad.

1. Aprovecha la ayuda de una aplicación

Estas son geniales para encontrar gente que quiera acostarse contigo, pero son casi mejores para conectar parejas con un tercero. Si tu pareja y tú están en la búsqueda, pueden subir fotos de los dos en la aplicación, mencionar que les interesa hacer un trío y verán cómo se llenan los mensajes directos.

Solo deja claro que te interesa un trío desde el principio. No tiene sentido esquivar el bulto si quieres que le den cariño al tuyo, ¿no?

La sinceridad ayuda a todas las partes implicadas a saber en qué se están metiendo. No querrás dar un discurso no monógamo a alguien que busca el amor de su vida o solo harás que todos pierdan el tiempo.

2. Pregúntale a tu amigo sexy

Los tríos con amigos son en cierto modo un arma de doble filo, y no nos referimos solo a la segunda penetración que buscas.

Aunque puede ser cómodo pedirles a tus amigos que participen en un trío con tu pareja, también puede generar drama si no tienes cuidado. Asegúrate de que se lo pides a las personas adecuadas.

El sexo puede cambiar la dinámica de las relaciones (muchas veces lo hace). Así que si no estás dispuesto a arriesgarte con un amigo en particular, es mejor que no se lo pidas.

Claro que el contexto es crucial. Los gays sabemos la verdad: para algunos, es fácil chupársela a tu mejor amigo sin pensarlo dos veces. Pero el sexo ocasional no les gusta a todos. Aunque los tríos con tus amigos puedan ser en principio el camino más fácil, es posible que terminen dándote duro y no de la forma que querías.

3. Habla primero

¿Cuál es el objetivo de tu trío? ¿Cómo es la disposición ideal de la experiencia? ¿Qué posturas sexuales salvajes te mueres por probar? Considera tus límites, tus compañeros ideales y lo que te excita del acto.

Las parejas deben sentarse y charlar de forma abierta y honesta de las necesidades de cada uno. Hablen del uso del preservativo, de quién tienen en mente como tercera persona y de si esto implica o no una relación abierta. También deberían tener esta conversación cuando no estén excitados y tengan sangre suficiente en el cerebro para pensar bien las cosas.

En cualquier caso, debes ser sincero contigo y con tu pareja sobre lo que deseas para no terminar en situaciones confusas o incómodas. Quieres que esta experiencia sea lo más segura y agradable que se pueda. La única forma de garantizarlo es discutirlo de frente y eliminar las ambigüedades.

4. Prepara la escena

Felicitaciones, encontraste al tercero. ¿Y ahora qué?

El éxito de un trío depende de la construcción de una vibra sexy. Tal vez empiecen la velada con unas copas y una conversación trivial antes de pasar a los besos y las caricias intensas. O quizá te interesa más empezar cuanto antes ese festival de penetración y que todos entren con fuerza al túnel del amor. En ese caso, prepárate bien y  lubrícate.

La onda puede ser cualquiera que necesites, pero debe tener sentido para todos los participantes en el trío. Cualquier actividad sexual requiere que todos estén de acuerdo.

Si buscas el ambiente de una novela romántica erótica, coloca pétalos en cascada sobre el edredón. Si la idea es compartir un culito pasivo descuidado, ya sabes qué hacer.

5. Practica la aceptación

Aquí somos todos adultos. Y si ya tuviste relaciones sexuales, sabes que implica muchas cosas divertidas, calientes, excitantes, angustiosas, desordenadas, confusas y a veces avergonzantes.

Los tríos pueden amplificar tanto lo bueno como lo malo del sexo. Esto significa que los deslices, los ruidos y todo lo que se suele percibir como incómodo pueden hacer que quieras meterte en un agujero muy diferente.

Tómate una pausa y considera que estás teniendo relaciones sexuales: no se supone que sea perfecto, pero sí agradable. Deja que las cosas sean como tienen que ser y nada con la corriente.

Una advertencia rápida pero importante: si te sientes incómodo o inseguro, recuerda que puedes detener el trío en cualquier momento. Hay una gran diferencia entre dar un codazo en el ojo a alguien por accidente y que alguien te escupa en la boca sin consentimiento.

6. Habla después

¡Lo lograste! Espero que lo hayas pasado bien. Una gran forma de asegurarte de que la próxima vez sea mejor es hablar de lo que te gustó.

Muy pocas personas comunican a sus parejas sobre lo que disfrutaron de la experiencia. Puedes hacerlo con la tercera persona si quieres, pero eso depende del contexto de tu relación. Si tienes una relación monógama y estás experimentando con la no monogamia, quizá sea mejor que lo hagan los dos solos.

No te sorprendas si surgen sentimientos de celos y confusión en ti o en tu pareja, sobre todo si es el primer trío. No importa lo bueno que sea el orgasmo, a veces la claridad después de acabar te devuelve al planeta Tierra, donde tienes que hablar de tus sentimientos.

Hablar de sexo es una práctica saludable para cualquier relación. Pero es vital charlar después de un trío para que cada uno sepa a qué atenerse. Puede que no te gustaran todos los besos o puede que enredarte con un desconocido no sea la aventura sexual que habías imaginado.

Está bien fantasear con algo y después hacer retoques a la luz del día. A veces, la idea del sexo con una persona nueva es más tentadora que la realidad. Toma lo que aprendas, compártelo con las partes involucradas y utilízalo para mejorar las experiencias del futuro.